Los condones satánicos

Esto me sucedió el sábado y la verdad creo que es bastante hilarante, ya me dirán ustedes que opinan.

Hace un par de semanas conocí a una chica con la que hubo química desde el principio, chatear con ella es muy divertido y el tiempo se va volando, quedamos de conocernos para tomar un café, ir al cine o cualquier pretexto.

Así que finalmente estábamos juntos en persona, al igual que la charla en el msn, bastante fluída y amena, nuevamente el tiempo voló y cuando nos dimos cuenta ya eran las 12 de la noche así que era tiempo de decidir hacía donde encaminaríamos nuestros pasos.

Ella me ofreció posada en su casa como si fueramos amigos desde hace mucho tiempo. Al llegar nos sentamos en el sofá y seguimos los juegos, las bromas y la plática, tras un buen rato allí me ofreció algo de beber.. pero resulta que lo único que había en su refrigerador eran 5 frascos de mayonesa (larga historia) así que salimos al Oxxo más cercano para comprar algo de comer y beber.

Por alguna cuestión del destino el Oxxo que esta a cuadra y media de su casa estaba cerrado, así que con sombrilla en mano decidimos caminar las 4 cuadras al 7 Eleven donde encontraríamos algo de beber.

Mas o menos eran las 2 de la mañana cuando llegamos al dichoso 7 Eleven, me sorprendió un poco ver a 5 señoras ya de edad en el lugar, mientras 2 se preparaban café las otras 3 entregaban al encargado una caja de cd’s con la versión en audio de la biblia..

Entramos escogimos cervezas, baguettes y una ensalada con muchisima calma, casi nos tomamos 10 minutos para hacerlo y esperar a que las señoras se fueran, pero las señoras seguían aleccionando al pobre chamaco del mostrador en las bondades de la biblia, en cómo es que debía mostrarse el producto, en dónde quedaría mucho mejor para que se vendiera como pan caliente, etc..

Así que no tuvimos de otra que interrumpir la clase de mercadotecnia que estas venerables señoras le daban al mozuelo, al llegar a la caja pusimos entregamos nuestras cosas para que nos cobraran pero aquí dió una vuelta extrañísima la noche.

Las señoras al ver que comprábamos cervezas nos comenzaron a cuestionar sobre si éramos pareja, si estábamos casados, si sabíamos que el alcohol era pernicioso, que era el elixir del diablo y que con éste venían más calamidades como el cigarro y lo peor de lo peor: ¡¡¡SEEEXOOOO!!!

Al estar allí bajo el embate de preguntas que ni al caso venían yo simplemente solté una carcajada, pero mi amiga se prendió enseguida y comenzó una contraofensiva realmente interesante:

“No, no somos pareja, yo soy divorciada, tengo 2 hijos que adoro y un tipo que odio, a raíz de la grandiosa idea del matrimonio. Si, vamos a beber todas estas cervezas en la misma cama donde se consumó mi matrimonio hace ya unos cuantos años, y le voy a pedir a mi compañero de juerga que me dé hasta por las orejas, así que si nos disculpan tenemos mucha noche por delante.”

La incredulidad en los ojos de las señoras, el chavo del 7 eleven y en los míos debió haberse notado a 3 cuadras porque no había nada de ruido en el local, una de las señoras que estaban en la máquina del café llegó rápidamente a hacerles el quite a las otras que estaban mudas de la sorpresa.

“Hija mía, yo también pasé por momentos muy difíciles, el matrimonio es algo sagrado pero no es sencillo, no creo que valga la pena ensuciar lo puro y hermoso de esa unión sagrada manchando tu reputación por unos minutos de placer carnal que nada te dejarán”

¡¡¡¡¡AAAHHHH chingá!!!! como que minutos… nooooo pos no, si la noche es joven además mira que ensuciar la unión sagrada.. pos tampoco, a lo mucho las sábanas. Aparte como se puede ensuciar algo inexistente, y ok, si placer carnal, pero pos una buena venida por lo menos si te deja.

Todo esto me pasó por la mente, pero la verdad no lo dije, digo la onda es ser resolutivo, no conflictivo.

Pero ya mi amiga estaba prendida y pues la discusión siguió como por 15 minutos, tras los cuales ya había una bola de gente que había llegado durante el round verbal, de alguna forma desconocida para mí llegó una patrulla y ya estaban como a punto de treparnos a todos a la patrulla. .Todo por unas chelas y unos méndigos condones.

Una de las señoras era una Magdalena, lloraba a mares como si la hubieran golpeado, otra nos aventaba rezos y santiguaciones al por mayor, otra seguía siendo la que brindaba argumentos sin ton ni son y bueeeno para no hacerles más largo el cuento por poco terminamos en la delegación por armar escándalo.

Sin embargo como nunca hubo agresiones físicas, ni verbales sino más bien argumentaciones un poco.. mmmhh digamos airadas, pos ya no pasó de un “retírense” por parte de los patrulleros tanto a las señoras como a nosotros.

Tras el encontronazo, caminamos las 4 cuadras a carcajadas pues la Magdalena, al final fingió un “vaido” muy chapireto y que fué el final de la discusión.

Llegamos a la casa y ¡¡¡sorpresa!!! habíamos olvidado los condones. Salí por patas al 7Eleven al llegar el chavo me dió enseguida y sin mediar palabra una carterita de condones y me cobró en chinga, justo a tiempo para salir segundos antes que las señoras entraran nuevamente para seguir con su clase de mercadotecnia.