La Terapia de la Pancita

-“¿Tú, con arrepentimientos?, ¡no mames!”- Disparó Cabrolina a quemarropa.

-“Ya tengo canas, qué quieres.”- Respondí en una pésima defensa.

Cabrolina me conoce desde hace por lo menos 18 o 19 años, Jamás nos hemos liado en algo que nos lleve más de 4 horas juntos, porque en el sobrenombre lleva la cruz, me lleva casi 30 años y por supuesto no me simpatiza.

Apareció en mi vida en uno de los lapsos de soltería más intensos que he vivido y ha sido testigo de muchas aventuras. Pero también me ha visto “hasta las manitas” por alguien. Así que conoce mis claroscuros a la perfección.

“Amiga” mordaz, directa, cabrona y en ocasiones muy ojete, es una de las personas que no busco a menos que verdaderamente sea necesario. Hoy fué una de esas ocasiones.

Cuando pierdes el piso, necesitas un buen chingadazo que te lo muestre directo en la cara y para eso se pinta sola la Cabrolina, así que decidí visitarla.

De camino a la cita, hice un breve recuento de los eventos que me llevaron a buscarla, una ola de culpabilidad me recorrió, pensé que pasaría pero hizo nido en la primer grieta que encontró dentro de mí. Había llegado para quedarse.

Ya tenía frente a mí los ojos inquisidores de Cabrolina y sentía ese pinche frío que solo su mirada perra me provoca, estaba escuchándome, si, pero también me hurgaba desde fuera, sus ojos me quitaban capa tras capa mientras le contaba mis más recientes “gracejadas”.

Sin una sola interrupción, sin una sola exclamación escuchó todo lo que tenía que decir. Todo de corridito y de un solo jalón, como si lo estuviera vomitando. Mientras yo me confesaba, sus ojos estaban clavados en los míos, creo que las palabras eran meramente para tenerme ocupado mientras ella me recorría por dentro.

-“Ahora si te chingaste güerito, te tienen de los huevos”-

Lindo veredicto, ¿no?

-“Ajá, ahora dime algo que no supiera”-
-“No wey, AHORA SI TE TIENEN DE LOS HUEVOS”-  resopló despacito, como para que la entendiera.

-“Mira, de tus más recientes pendejadas, ni te preocupes. Cuando alguien te quiere, te quiere aunque la cagues. nada más no seas tan pendejo como para hartarlos, pídeles una disculpa a tus amigos y para la otra fíjate pendejo”-

Tiene toda la razón, y creo que me agrada que mi propio juicio concuerde con el suyo en este respecto, pero lo que de verdad estoy queriendo escuchar es sobre el corazón, seguro me dirá cosas que no quiero escuchar.

-“Te he visto de muchas formas, pero ahora te veo verdaderamente jodido. La quieres tanto que serías capáz de perdonarla y volverla a amar para que te la vuelva a hacer, una y otra vez. O la entierras o te pones de a perro, es tu decisión.”-

Carajo, si eso ya lo sé, porqué no mejor me dice cómo hacerlo.

-“Y si hasta el gusto por coger te robó, más razón para que la entierres, porque no eres tú si no andas de pitosuelto”-

Por más que quiero negarlo, el puro placer carnal se ha extinguido pues extraño el complemento del sentimiento para sentirme menos incompleto.  Terribles declaraciones pepillo,  terribles declaraciones y aquí en público.. pff. Sin embargo es de lo más cierto.

-“Ojalá te llegue alguien que te la quite del corazón, porque de verdad estás jodido..”-

Pinche Cabrolina, me caga, me caagaaaa, demasiado certera. Debería dedicarse nada más a vender pancita y no a leerme con tanta facilidad. Como cada vez que la visito juro que es la última.

5 respuestas a “La Terapia de la Pancita”

  1. Mi querido Marco:

    Cuántas veces necesitamos a alguien que nos ubique en nuestra realidad?… quizá no de la mejor manera posible, pero lo cierto es que la verdad no duele, pero incomoda y a nadie le gusta que se lo hagan ver. Y sin embargo, todos deberiamos tener una Cabrolina en nuestra vida, que nos plante un par de zapes por aquello que decia la abuela: “La letra con sangre entra” a ver si así aprendemos…

    Animo, todos flaqueamos y la cajeteamos en cualquier momento de nuestra vida, lo importante es saber salir adelante.

    Mmmmchuuuick!! =)

  2. Chales…

    Usualmente haría uno de mis tontos comentarios. Pero ante la gravedad del asunto y despues de semejante “mea culpa” sólo puedo proponer, invocar, convocar y fomentar, el:

    “Primer Casting Nacional de Pretedientas, Supirantas y Gimientes Mujeres PRO-Marco”

    Donde seguramente encontraremos a la próxima dueña de tus querencias y perversiones.

    Tetonas del mundo postularse, por favor. Uníos a la causa.

    Y juntos y juntas; y me permito citar a esa romantica canción que en lo folklorico lleva un mensaje lleno de sabiduría:

    “sacaremos a ese wey de la barranca/
    Sacaremos a ese wey de la barranca/
    Sacaremos a ese wey de la barranca/
    de la barranca sacaremos a ese wey”

    Y cual Wonder Bra… Ariiba ese animo mi Querido Marco

    UN abrazo solidario, y libre de morbo.

  3. Marco Cocobotas

    No he sabido de ti en ya bastante tiempito…
    Buscando un poco de ti me encontre con la terapia de la pancita 🙂
    Ya hacia falta la pastillita

    Aniiimooo!!!

    Se te quiere así como un muchiisisimisimo!!!

    Atte Fabz

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