La buena esposa

Sin temor a equivocarme, puedo decir que Helena es una mujer notable:

Lleva una excelente relación con su esposo, atiende a sus hijos amorosamente, mantiene su hogar perfectamente, prepara la comida de su familia con esmero y excelente gusto culinario, es presidenta de la asociación de padres de la escuela de sus hijos, su casa está decorada con suma elegancia, habla 3 idiomas y tiene un título universitario.

Al nacer su primer hijo, tomó la decisión de renunciar a su carrera profesional y dedicarse a ser la estupenda mamá, esposa y ama de casa que es.

Alguna vez le he dicho a Helena que es como si fuera la guionista de esos programas del hogar, desde las manualidades, hasta las galletitas horneadas, su hogar es simplemente impecable.

Es por esto que Alan está mas que contento con cumplirle su único capricho “fuera de lo común” a Helena y cómo no, después de trabajar con tanto empeño en su hogar creo que se lo merece.

Helena tiene la peculiaridad de disfrutar del sexo grupal, es por esto que organizan reuniones en su casa a donde invitan a otras parejas y a singles.

Conocí a Alan y Helena por una pareja que le habló de mi a Alan, quien me contactó primero por  messenger y después por teléfono, a los 15 días nos citamos para desayunar los 5.

Este primer encuentro fue bastante divertido, platicamos muy cordialmente de todo un poco, aunque era una entrevista para ver si me aceptaban dentro de su grupo o no, honestamente me la pasé muy bien. Alan es un tipo bastante jovial, Helena un poco más reservada al principio, tiene una forma de ser muy afable así que puedo decir que todo marchó bien desde ese primer desayuno.

Al poco tiempo me invitaron a una de sus reuniones, al llegar me encontré con gente de un perfil muy específico, no sé que tan a favor estoy del elitismo, pero están en su derecho de seleccionar cuidadosamente a sus invitados, además todos los presentes hacían un grupo muy homogéneo, por lo que la reunión marchó sin contratiempo alguno.

Como dije al principio, Helena es una gran ama de casa y nos recibió con canapés, pequeños bocadillos y sushi que se complementaban a la perfección con los cocteles que Alan había preparado, pero lo más exquisito era la vestimenta de Helena, que traía un kimono bordado espectacular, que dejaba admirar sus senos casi en su totalidad.

La mayoría de las asistentes también iban vestidas muy sexy, minifaldas, vestidos cortos, blusas largas y transparentes, pantalones entallados.. una gran variedad de estilos, todos ellos sexys. Como siempre los hombres íbamos vestidos más casuales: camisa y pantalón de mezclilla o caquis.

Al pasar las horas y los tragos, el coqueteo entre los presentes era cada vez más notorio, mas abierto. Algunas parejas comenzaron a jugar una especie de strip-poker en la sala, otros simplemente comenzaron a besarse en algún rinconcito de la casa.

En esa reunión eramos 7 hombres solos. Al llegar, además de nuestro beso de bienvenida, Helena nos instruyó en respetar a las parejas y a menos que ellos nos invitaran, no podíamos interactuar con ellos. Se me hizo un detalle de muy buen gusto que la anfitriona nos informara de la etiqueta a seguir.

Tras darnos esta pequeña instrucción, nos dijo que ella nos quería para ella sola en algún momento de la noche, así que todos los singles allí presentes disfrutaríamos con Helena.

Resultó que una pareja asistente y yo teníamos amigos en común, así que de inmediato hubo click y pronto charlabamos desenfadadamente de sus experiencias en el ambiente swinger, de sus fantasías, de sus expectativas, etc.. La fluida charla pronto nos llevó a la acción y en poco tiempo estábamos los tres desnudos en la sala disfrutando de un rico ménage à trois.

Tras este encuentro, mientras estaba en la visita obligada al baño, me encontré con Alan quien me pidió lo siguiera para estar con Helena y los demás singles.

Llegamos a la habitación principal y Helena estaba disfrutando de los otros singles, a juzgar por el calor que se sentía en la habitación ya tenían un buen rato allí.

Helena estaba empapada en sudor, con el cabello completamente desordenado e irradiando sexualidad a más no poder. Estaba acostada boca arriba, con las piernas en los hombros de un joven alto y delgado que metía y sacaba su falo lentamente, mientras ella lamía el pene y testículos de otro single y un enjambre de manos acariciaban sus piernas caderas, senos y cualquier parte de su cuerpo que estuviera libre.

Me integré al circulo que la rodeaba y pude ver que una copiosa cantidad de semen escurría por su cuerpo, confirmaba que esta fiesta ya llevaba un rato de haber empezado. Sus gemidos eran suaves y profundos, su vulva estaba hinchada y muy roja, al penetrarla sentí el intenso calor que emanaba de su sexo.

Cambiamos de posición y pronto eramos dos quienes penetrábamos su vulva hirviente, sus gemidos se intensificaron así que mi compañero y yo aceleramos el ritmo, frente a la boca de Helena apareció un falo gordo y moreno que desapareció rapidamente entre sus labios, al cabo de unos segundos volvió a emerger para premiarla con un fuerte chorro de leche que se estrelló en su barbilla y cuello.

Momentos después sentimos el cuerpo de Helena tensándose, apretando nuestros penes y después una oleada de pequeños espasmos acompañaban a un grito extasiado y la mirada nublada por el placer.

El enjambre de manos seguía recorriendo a Helena, mientras los falos y las combinaciones se sucedían en un río de vaivenes, de lúbricos sonidos y húmedos finales.

Ya con el amanecer a cuestas, Alan se encargó de encaminarnos y agradecernos la visita, pues Helena yacía exhausta en su cama, con el sexo palpitante por la fricción, el pelo enmarañado y perlas remanentes del semen de sus 7 invitados.

23 respuestas a “La buena esposa”

  1. Tu relato cae a la perfección en una reflexión que traigo desde hace unos días. El paso del swinger irreverente que adopta un estilo de vida para contraponerse a la moral establecida, es decir el contestatario (emparentado con los hippies); hacia el tránsito a una sociedad pots-moralista.

    La conducta es la misma, el móvil no.

    ¿que opinas?

    Que manera de perder el tiempo…jajajajajja

    1. Interesante el tema, porque de por sí, considero, en lo personal, que el swinger es una evolución ante a las normas establecidas.

      No importa cómo sea que se llegue al swinger (impulso o raciocinio) ya es un avance. Y con el paso del tiempo en el ambiente, ese swinger irreverente se transforma y adopta el concepto como estilo de vida, es un segundo avance.. ya no es swinger nada más por la calentura, sino por convicción, por que está de acuerdo en modificar su forma de pensar y hacer.

      Como bien dices, la conducta es la misma, el móvil no.

      ¿Es interesante teorizar el erotismo, también, no?

      1. Si la iglesia católica ya vislumbra la posibilidad del uso de condón, bajo ciertas situaciones….si, si creo que estamos a punto de vivir cambios nunca vistos en la historia de la moralidad….jajajjaj…la sociedad post-moralista.

        hay que teorizar frente a una botella de Absenta va?…jajajjajajjaja

      2. Van a decir que soy de lento aprendizaje, pero no entendi nada de nada.

        “El paso del swinger irreverente que adopta un estilo de vida para contraponerse a la moral establecida, es decir el contestatario (emparentado con los hippies); hacia el tránsito a una sociedad pots-moralista.”

        Cual sociedad? Cual moral? La impuesta por quien? La aceptada por quienes?

        Por que hasta donde mi escasa experiencia me alcanza para entender. Estas porquerías del sexo grupal y “fuera de la norma” son tan antiguas como la moral misma.

        Y hasta donde recuerdo no he participado en el ambiente swinger para contraponerme con nada ni con nadie. Lo hago simple y sencillamente por que soy un tipo que vive su sexualidad como quiere, con quien quiere y cuando quiere.

        Ahora entiendo perfecto, aquella sabia frase de un Grande: Groucho Marx

        “Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como Yo”

  2. Tu relato cae a la perfección en una reflexión que traigo desde hace unos días. El paso del swinger irreverente que adopta un estilo de vida para contraponerse a la moral establecida, es decir el contestatario (emparentado con los hippies); hacia el tránsito a una sociedad pots-moralista.

    La conducta es la misma, el móvil no.

    ¿que opinas?

    Que manera de perder el tiempo…jajajajajja

    1. Interesante el tema, porque de por sí, considero, en lo personal, que el swinger es una evolución ante a las normas establecidas.

      No importa cómo sea que se llegue al swinger (impulso o raciocinio) ya es un avance. Y con el paso del tiempo en el ambiente, ese swinger irreverente se transforma y adopta el concepto como estilo de vida, es un segundo avance.. ya no es swinger nada más por la calentura, sino por convicción, por que está de acuerdo en modificar su forma de pensar y hacer.

      Como bien dices, la conducta es la misma, el móvil no.

      ¿Es interesante teorizar el erotismo, también, no?

      1. Si la iglesia católica ya vislumbra la posibilidad del uso de condón, bajo ciertas situaciones….si, si creo que estamos a punto de vivir cambios nunca vistos en la historia de la moralidad….jajajjaj…la sociedad post-moralista.

        hay que teorizar frente a una botella de Absenta va?…jajajjajajjaja

      2. Van a decir que soy de lento aprendizaje, pero no entendi nada de nada.

        “El paso del swinger irreverente que adopta un estilo de vida para contraponerse a la moral establecida, es decir el contestatario (emparentado con los hippies); hacia el tránsito a una sociedad pots-moralista.”

        Cual sociedad? Cual moral? La impuesta por quien? La aceptada por quienes?

        Por que hasta donde mi escasa experiencia me alcanza para entender. Estas porquerías del sexo grupal y “fuera de la norma” son tan antiguas como la moral misma.

        Y hasta donde recuerdo no he participado en el ambiente swinger para contraponerme con nada ni con nadie. Lo hago simple y sencillamente por que soy un tipo que vive su sexualidad como quiere, con quien quiere y cuando quiere.

        Ahora entiendo perfecto, aquella sabia frase de un Grande: Groucho Marx

        “Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como Yo”

  3. jejeje….coincido con el sádico en eso de ser de lento aprendizaje o en mi caso ¿será que el sexo te nubla las ideas? jejeje, pero también lo que hago y decida hacer es y será por darle gusto al cuerpo y rienda suelta al placer, sin etiquetas, llámese como se llame…

    1. Una de las tantas cosas que me encantan de tí Morita, es precisamente esa actitud sin prejuicios y aventurada que te llevan a “darle gusto al cuerpo y rienda suelta al placer..”

      Nada de lento aprendizaje, por el contrario.. si alguien ha aprendido rápido esa es Morita.

      Le mando muchos besos Morita, sígale dándo gusto al gusto (nada más apárteme un lugarcito en su agenda)

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