El arte de caminar

Tras conocernos por internet (¿Seguro debe haber otras formas, no?) y chatear un par de ocasiones, quedamos de vernos en un café rimbombante para ver si la química se hacía presente.

La verdad es que no sabía bien a bien qué esperar, me habías mandado una foto de hace unos años, la plática si bien era interesante a veces se atoraba un poco, la primera ocasión que me llamaste no pudimos charlar mucho pues estaba ocupado, las llamadas subsecuentes tampoco fueron de antología que digamos, así que yo iba a ver qué salia.

Mientras te esperaba, comencé a leer un libro que acababa de comprar, resultó mejor de lo que esperaba así que a los 5 minutos estaba embebido en él. A los 20 minutos, tu llamada me sacó de trance:

-“Voy retrasada, pero llego en 5 minutos”-

La verdad es que ni siquiera me había percatado del tiempo, así que no tenía inconveniente en que vinieras retrasada, nuevamente me hundí en mi libro.

El sonido de unos tacones me arrancó de la lectura, sonaban perfectos: pasos firmes, armoniosos, espaciados, seguros.. Busqué la dueña de esos tacones pero no la pude ver, así que me regresé a mi libro. Unas cuantas líneas después volví a escucharlos, esta vez más cerca, volví a buscarlos.. nada.

Sonó mi celular, tu voz sonaba un poco molesta – “Disculpa, había un tráfico espantoso, ¿ya te fuiste?”- Cuando te dije donde estaba, los tacones misteriosos se volvieron a escuchar, ¿WOW, podrían ser tuyos esos tacones?

Los pasos se acercaban y segundos después te materializaste frente al sillón donde estaba, me puse de pié para saludarte y no pude evitar recorrerte con la mirada en el proceso.

Zapatillas negras muy altas, cuidadas y algo importante: sin la punta desgastada, piernas fuertes con unos chamorros muy marcados, que eran la antesala de lo que se veían unos muslos bien torneados. Falda negra, blusa de encaje, arracadas plateadas (¿están como de moda otra vez, o han sido mera coincidencia?)

Tu rostro es el de una mujer madura, con unos ojos cafés muy penetrantes, la mirada bastante segura y una sonrisa más bien parca.

Tomamos asiento y comenzó el consabido juego de la cita, comenzamos a platicar del clima, política y los temas tan socorridos que brindan los resquicios exáctos para iniciar la verdadera conversación.

Al igual que antes, en ocasiones la conversación se atoraba un poco, a lo largo de casi hora y media no te había logrado arrancar mas que una pequeña sonrisa, tus piernas cruzadas y tus brazos nerviosos me indicaban que no había mucha química.

Llegamos al tema de tus hijos, me platicaste toda la historia de tu reciente divorcio, del arreglo que tan bien te había acomodado, el trabajo de ser empresaria, etc.. etc..

Podría decirse que estábamos en una meseta, plana y sin mucho qué ofrecer, así que mejor sería dar por terminada la infructuosa cita. Te paraste al baño y hubo un pequeñísimo detalle que me dijo que esperara un poco más..

Al pararte alisaste tu falda y por debajo de ella se mostraron los tirantes de un liguero, fué solo un segundo pero bastó para decidir seguir adelante.

Al regresar, tenías el pelo un poco húmedo, te veías más fresca y por fín apareció tu sonrisa. Pareciera que habías tomado una decisión frente al espejo y estabas un poco más receptiva.

Ahora la plática era más fluida, tus brazos estaban más cerca de mí, tu mirada se balanceaba entre mi boca y mis ojos, jugabas con tu pelo de manera más casual, estabas poniendo mucho de tu parte, así que decidí ayudarte.

Me acerqué un poco más y cuando rocé tu pierna accidentalmente con mi mano, diste un pequeñísimo respingo que inmediatamente controlaste, sin embargo una pequeña ráfaga de tu perfume llenó el aire.. estabas nerviosa.

Te lo pregunté abiertamente, lo negaste, pero otra vez tu perfume te delató.

-“Me llamó mucho la atención, tu caminar..”-  Tus ojos se clavaron inmediatamente en los míos y una expresión de sorpresa cruzó por tu rostro.

-“Tienes una forma de caminar muy interesante, llevas con mucho garbo tus zapatillas”-

En esta ocasión no pudiste negarlo, tu rostro se puso rojo, tu perfume nuevamente se disparó y tus manos buscaron una servilleta cercana.

-“Es algo que aprendí desde pequeña, me gusta escucharme caminar, pero nunca creí que alguien lo tomara en cuenta y menos alguien que acabo de conocer”-

-“Dice mucho de tí, y en tu caso solo cosas buenas”- finalmente apareció una sonrisa abierta en tu rostro, seguida de otro sonrojamiento, tus ojos se llenaron de interés y me pediste que te dijera lo que tu caminar decía de tí.

A partir de allí la cita marchó por excelente camino,  al final de la noche pude constatar que te habías puesto liguero, que eres experta en el arte del buen caminar y amante de los zapatos y las medias.

Con y sin tacones, tu caminar es muy lindo, pero los 15 pasos que diste del vestidor a la cama, con sólamente tu sonrisa por atavío, podrían ser sin problema el libro de texto del arte del buen caminar.

11 respuestas a “El arte de caminar”

  1. que feo es eso de que de pronto por mail, por phone, vía chat tengas tan buena química con “x” persona y a la hora del frente a frente y sin motivos -como reza la canción- nada más no se de ese “click”, es frustrante, q rico es, rescatar algo de esa química y entonces darle la vuelta a la tortilla y vivir -en tu caso- ese dulce taconeo -sólo espero no haya sido como el del piporro, 😛 -, jajaja, sí, en verdad q eres un suertudote.

    Me gusto mucho la parte en que dices, “Te paraste al baño y hubo un pequeñísimo detalle que me dijo que esperara un poco más.. al pararte alisaste tu falda y por debajo de ella se mostraron los tirantes de un liguero, fué solo un segundo pero bastó para decidir seguir adelante”, me encanta pensar en eso que hay debajo de cada piel de las personas, en este caso de cada imágen que proyectamos al exterior, al público con el cual convivimos, y lo que a veces sólo guardamos para nuestra intimidad, yo por ejemplo soy la persona más “x” desde mi forma de vestir, actuar y caminar, pero en la intimidad soy una chica Koblenz, jajaja y nadie, nadie se lo imaginaría, sé que finalmente son dos partes de mi que conviven, alguna más pasiva que otra pero q habita en nosotros…. iuuuu!
    y tú ninio, tendrás alguna parte pasiva en esa arrolladora personalidad???

    Becho y abacho!

    1. Pues así es esto del famosísimo y deseado “Click”, en ocasiones aparece, en otras no se dá y en otras medio se asoma y hay que trabajarlo. Esta ocasión así fue, hubo que trabajarlo pero al final la cita no fué infructuosa.

      Me gusta mucho tu idea de descubrir lo que verdaderamente hay debajo, de la ropa, de la piel, de la persona que mostramos al mundo y la persona que guardamos para nuestra privacidad. Quién dice que debajo de una recatada falda larga no encontraremos absolutamente ningún tipo de lencería, o que debajo de la responsable imagen de un padre de familia se encuentra un fogozo amante.

      A mi punto de vista allí nace la complicidad, en el darse mutuamente la oportunidad de descubrir lo que verdaderamente hay debajo, descubrir la esencia sin prejuiciarse por el contenedor.

      Besos para Tí!!

  2. No cabe duda… reitero lo que he dicho cientos de veces…. tu talento erotico merece ser reconocido y no ocultado bajo las mil otras profesiones que tienes….. ERES UN EROTOLOGO!
    Tu porno soft me cautiva!
    Abrazos!

    1. Mi buen Helder, como siempre se agradece su florida palabra, (salvo aquello de que te cautivo con mi porn soft, porque suena un poco.. “rarillo”, digamos. jijijiji)

      Lejos me considero de ser un experto o un erotólogo como lo llamas, pero bien dicen que la práctica hace al “maistro” así que no dejo de practicar.

      ¡¡Un fuerte abrazo!!

  3. Ante tan rotunda muestra de Zapateó, no puedo dejar de proponer el soundtrack. Y nada mas adecuado que este romantico clásico, de ese gran grupo Bronco:

    “Con zapatos de tacon
    las nenas se ven mejor
    que con zapatos de piso.

    Con zapatos de tacon
    lucen mas la pantorrilla
    cuando se ponen vestido.

    Con zapatos de tacon
    las nenas se ven mejor
    y caminan con estilo.

    Con zapatos de tacon
    nos provocan nos insitan
    nos arrancan mil suspiros….”

    La duda que me asalta, es si tan soberbio par de Zapatillas… sin la punta desgastada, ehh!! Llegaron a los limites de practicarte un buen y sádico: shoejob

    http://xhamster.com/movies/601108/brutal_shoejob.html
    http://xhamster.com/movies/583969/double_shoejob.html

    O a caso un poco de: kicking

    http://xhamster.com/movies/512162/more_cock_kicking_with_black_boots_.html

    Cuenta los detalles sordidos.

    1. Mejor sauntrac para el relato no podía esperar de su persona mi buen Perverso, debo decir que de tan conmovidas, las niñas de mis ojos mojaron las enagüas, pues no paré de reir por unos minutos.

      No, como Usted bien sabe no profesamos el mismo campo de acción y si bien, a Ud. le encanta lo anteriormente linkeado, la verdad es que eso del XXTreme no es tanto mi hit.

      En esas interesantísimas diferencias estriba nuestra muy buena relación.

      Un fuerte fuerte abrazo, muchas gracias por la musicalización y un muy buen rato de risa.
      ¡Como de costumbre que buena ocurrencia!

  4. Como diria el sabio woohoooooo, que manera tan sutil y elegante de reseñar todo lo que puede encerrar un simple taconeo, pero en verdad que los detalles mas sutiles en las damas son los que nos dicen sus mas ocultos deseos, aunque no todos tenemos esa habilidad para detectarlos.

    Mi admiracion y respeto maestro Jedi

  5. Aaaaay weeey!!!

    Hasta me dieron ganas de ponerme mis zapatillas….

    Me fascina la manera en que describes tus encuentros, porque jamás eres explícito, y siempre dejas algo a la imaginación, que eso… es el mejor afrodisiaco que puede existir

    1. MMMMMHHHHH.. Tu imagen con zapatillas altas invadió mi cabeza.. ¡¡¡uuufff!!!

      Faby, muchas gracias por tu comentario, comparto tu idea de la imaginación, ciertamente es el afrodisiaco más poderoso.
      En ocasiones el dejar un poco de misterio es muy rico, quizá en otras (las menos) los detalles, la descripción justa y precisa de cada cosa y situación sea lo conveniente, pero en general creo que eso es caer en lo pornográfico. Y no es que tenga algo en contra del porno, no para nada por el contrario, pero creo que teniendo tanto contenido pornográfico, algo más sutil es algo refrescante.

      ¡¡Te mando un fuerte abrazo y muchos besos!!

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