11 minutos

¡¡¡¡¡No maaaaa, ahora si me atoraron!!!!

Fue lo primero que pensé cuando la ví en el restaurante. Esa es una de las desventajas de conocer gente en línea, esta chava me mandó la foto de su prima o de su vecina, porque ella no es la que aparecía en las fotos.

En cuanto entré, me reconoció así que ni modo de echarme para atrás, salta del gabinete, me abraza y me planta un beso.. pff, ¡¡cha, que pex!!

Más por cortesía que por gusto, me siento y madres, en lugar de sentarse frente a mí.. se sienta a mi lado, literalmente estoy atrapado. Pongo la sonrisa más diplomática que puedo y a ella le dá una hemorragia de palabrería justo allí cuando me tiene contra la pared del gabinete, me empieza a platicar que pensaba que no iba a venir, porque ya van varias personas que la dejan plantada, que estaba muy contenta de que si fuera el de la foto, “porque hay gente que manda fotos de otras personas o que la retocan” (Ja, es un mal chiste ¿verdad?)

Ya estoy alli, asi que ya niPedro, dijo Pablo.. me soplo la historia de su divorcio, su trabajo, que es de vagina estrecha por eso no le gustan los penes grandes, que es una experta mamadora y que nadie le ha durado más 15 minutos en la boca, tiene 3 perros y un gato a los cuales adora y entrena, no le gusta ir al gimnasio ni pararse temprano, prepara un caldo de jaiba que no tiene abuela, está estudiando contaduría, y trae tanga y brassier rosa ¡¡uta madre,¿ no hay manera de que le pongan un tapón en la boca?!!!

Han pasado 40 minutos desde que estoy atrapado pero se me han hecho eternos, mientras sigue con su verborrea ,sus manos me acarician las piernas y el pecho sobre la ropa. Viéndola bien (porque ya no la escucho) me recuerda mucho a Ursula, la villana de “La Sirenita” nada más que mucho más tetona.

Comienzo a temer que el botón del saco que trae está a punto de salir disparado, liberando los enormes senos que apenas puede contener, que no se mueva tanto, que no se mueva tanto.. ¡POP!

El botón finalmente cede y salen a relucir sus enormes tetas, pero al parecer era un movimiento estudiado, una jugada de pizarrón, porque en el momento en que sucede, se acerca y me las pone casi en la cara, mientras aprovecha y me comienza a sobar el pene por encima del pantalón.

Me pregunta si pedimos la cuenta, lo que sea para acelerar este proceso y darlo por terminado.. así que casi me paro en la mesa para pedir la cuenta, la mesera la trajo en chinga, pero en chinga.

Pago el par de cafés y salimos de allí, la otra se me cuelga del brazo, mientras me lleva a un parquecito cercano que  conoce perfectamente porque nos dirigimos directamente a un escondrijo bastante cómodo. Estamos a unos metros de Miramontes, podemos ver todos los autos y a los transeúntes pero ellos no nos ven, pues está obscuro, las plantas nos protegen del viento y la vista de otros, un super rinconcito la verdad.

De inmediato se sube la blusa y sus tetas quedan al aire, toma mi mano y la dirige hacia ellas, contrario a lo que me esperaba estan bien duritas, se hinca y comienza a chupármela.. frente a nosotros pasa una patrulla que ni siquiera nos vé, ella está muy concentrada y yo me dejo llevar por la deliciosa sensación, porque si, es una experta mamadora.

Se sube la falda y sus nalgas quedan expuestas, hace a un lado su tanga y comienza a juguetear con su dedo mientras su lengua hace círculos y se enrosca en el tronco de mi pene de forma magistral. Se lo mete todo y con la punta de la lengua juguetea con mis testículos.. WOW, que sensación, sus tetas duras se frotan contra mis piernas.. uf, uf, uuufff.. exploto en su boca, no deja escapar ni una gotita.

-“11 minutos, duraste un buen, ¿quieres pasar a la casa? podemos coger agusto allí y si quieres te puedes quedar toda la noche”-

Le digo que es tarde (a las 9:30 pm) y tengo que cruzar la ciudad así que mejor me voy yendo.. pero que en otra ocasión con mucho gusto.

Caminamos un par de cuadras, la dejo frente a su casa y finalmente emprendo la huida.