Los libros de mi vida

Qué convierte a un libro de un simple acompañante en cómplice, eso es algo que siempre me ha intrigado, cómo es que hay libros que terminan guardados en alguna repisa sin mayor pena ni gloria que quizá una frase que recordemos o la trama general. Pero hay libros que se convierten en guías, nos enseñan nuevos mundos, nuevos lenguajes o nos ayudan a comprender algo que hasta entonces escapaba a nuestro entendimiento.
Es aquí cuando un libro se convierte en parte de nuestra vida, cuando sella su destino  y se convierte en un libro viajero, que pasa de mano en mano compartiendo su secreto con el nuevo lector, si éste tiene las mismas características que el anterior es muy probable que su viaje siga. Si este nuevo lector no comulga con la magia del libro, el viaje será de retorno a su anterior lector, que nuevamente le ofrecerá un nuevo lector, quizá mas acorde a la aventura de ese libro.
Así es como adoptamos las palabras de alguien a miles de universos de distancia y los convertimos en grandes compañeros, amigos, cómplices, ídolos..