Bendito desorden

Acostumbrándose a la escasa luz, mi mirada va paseando por la habitación. Empiezo a reconocer los objetos que se encuentran al derredor y a mi mente llega una idea de Saramago que comparto completamente:

..a la espera, como siempre están las cosas, todas ellas, que de eso no pueden escapar, es la fatalidad que las gobierna, parece que forma parte de su invencible naturaleza de cosas.

Al lado de la cama, descubro una de tus medias, inerte y solitaria. Su lustrosa sedosidad y transparencia delatan su calidad, y sin embargo para nada luce espectacular como ayer por la noche que enfundaba alguna de tus piernas. Más allá reposa tu pequeño bolso de mano, sobrio, elegante pero abierto y con sus habituales contenidos regados en completo desorden sobre una pequeña mesa, donde fueron a parar tras la imperativa búsqueda de un escurridizo frasco de aceite que compraste para la ocasión. Continuar leyendo “Bendito desorden”

Al ritmo de tus pasos

Te descubrí por una mera y feliz casualidad mientras cenaba con unos amigos en un restaurante argentino. Sé que es un cliché pero así es como te disfruté por primera vez. A la mitad de la cena y sin mayor aviso que el sonido de un tango, entraste en mi vida.

Lo primero que vi fueron tus largas piernas ataviadas con medias de red,  siguieron tu vestido largo con una desafiante abertura en el costado, tu pelo perfectamente alisado y recogido en una vistosa trenza, adornado por un tocado floral. Tus ojos aceituna. Tus manos expresivas de finos dedos y tu piel, blanca como alcatraz. Continuar leyendo “Al ritmo de tus pasos”

La Condesa

Alta, delgada, de pelo negro y rizado, con los ojos brillantes, la sonrisa de concurso y esa voz ronquita que le dá un toque super sexy, Lore no ha cambiado mucho; quizá un par de kilos más y distribuidos perfectamente.

Para mi fortuna, me la he encontrado en la calle después de 17 años de haberle perdido la pista. Intercambiamos apuradamente números telefónicos pues su esposo la esperaba en la camioneta con una cara de no muy complacido, quizá por el apretadísimo abrazo con el que me saludó.

Una hora después recibí su llamada para preguntarme si esa noche podríamos cenar juntos, no les necesito decir que respondí con una afirmación del tamaño del mundo.

Tras mi emoción inicial, me golpeó la posible realidad de la cena: Lorena y yo, contando viejas anécdotas, riendo pletóricamente y explicándole el quién, el cómo y  el porqué de cada cosa a su esposo, sin tocarnos mucho porque como dice aquella frase: “Fuel and matches” Continuar leyendo “La Condesa”

La luna del bajío

Cobijado por una luna llena espectacular, llegué a la fuente donde habíamos quedado de vernos.

Me recibiste con una sonrisa franca que me hizo sentir confortable, tus ojos de avellana estaban llenos de nerviosismo e incredulidad, pues habíamos compartido muy poco, unas cuantas horas a lo mucho, y aquí estábamos en el lugar menos pensado con toda la noche por delante para descubrirnos.

Durante la cena, las ocasiones para reir no faltaron, nuestras miradas fueron saciando su curiosidad, las historias fueron acompañantes perfectos para nuestros platillos, que al igual que las palabras eran abundantes y deliciosos. Nuestras inquietudes poco a poco se fueron desvaneciendo dando paso a la curiosidad y abriendo interesantes posibilidades.

Al llegar el postre, estaba cierto de querer pasar más tiempo contigo, aunque tus ojos me secundaban, aún me quedaba la duda si era mutuo el interés. En cuanto subimos al auto disipaste la duda con tu beso urgente, sorpresivo y apasionado que marcó el rumbo de la noche. Continuar leyendo “La luna del bajío”

Una nueva piel

El deseo de descubrir nuevas texturas, una nueva topografía, el olor particular, su humedad y su sabor van creciendo con cada prenda que le quito, es casi como abrir un regalo de navidad.

Aunque hayas hecho lo mismo “N” veces, siempre es un placer descubrir una nueva piel. Recorrerla para encontrar sus particularidades, dejarte recorrer por estos nuevos labios, hacer el mapa de los rincones de su cuerpo, encontrar los puntos álgidos de su sensualidad, aprender los recovecos que tiene para mostrarte, descubrir su peculiar forma de gemir, de tocar, de sudar.. Continuar leyendo “Una nueva piel”

Dulce veneno

Con ver tus ojos supe que eras peligrosa, un par de miradas bastaron para confirmarlo.

La inocencia brilla de primera instancia en tus pupilas, pero inmediatamente después salta a la vista el profundo deseo que tu cuerpo encierra, la sonrisa perversa y seductora disipa cualquier duda que pudiera quedar.

Al acercarme noto el fuerte olor a sexo que emana de tí, el tacto de tu piel es tierno, sin embargo esta sensación es reemplazada inmediatamente por una descarga eléctrica que nos recorre a ambos al tocarnos. Tus ojos se clavan en los míos buscando una rápida respuesta a esta repentina chispa que ha aparecido entre nosotros.

Desnudarnos y acariciarnos parece ser la única respuesta aceptable, comenzamos el conocido ritual de reconocernos, con larguísimos besos pendulares que oscilan de lo sutil a lo salvaje, nuestras manos hambrientas recorren erráticamente el cuerpo del otro, en ocasiones con ternura, en otras con pasión desbordante. Continuar leyendo “Dulce veneno”

Madrugadas sabor naranja

En las noches he recorrido una y otra vez la blancura de tu piel. Mis dedos te han acariciado en busca de los puntos que te producen latigazos de electricidad.  He escuchado tus latidos acelerarse, al tiempo que elevas tu voz para recibir con un grito otro orgasmo.

Tu pelo me ha dado enorme placer, al acariciarlo y descubrir su suave tacto, al esconder mis dedos en él mientras tu boca me engullía, al usarlo de rienda mientras cabalgábamos, al oler su delicioso perfume, al descubrirle furtivas gotas de mi simiente, al saborearlo mientras mordía tu nuca, al verlo alborotado, sudoroso y confundido.

En las noches has florecido, te has abierto completamente. Me has dejado descubrir tus secretos, tus pensamientos, tus sabores y tu mirada. No has dejado un solo resquicio sin que me lo brindaras, por dentro y por fuera me has permitido recorrerte a placer, desde tu pasado hasta tu vulva. Continuar leyendo “Madrugadas sabor naranja”

Esperando tu visita

Echo un último vistazo asegurándome que todo esté como debe ser:

Algunos libros por aquí y por allá, esperando a que los hojeemos juntos, listos para contarnos sus historias e invitarnos a charlar largamente acerca de sus autores, de  sus personajes..

Fotografías, pinturas, dibujos y bocetos para posar nuestras miradas sobre ellos, mientras mis dedos recorren la piel de tus hombros y comienzan a despojarlos lentamente de la ropa, preparándote para posar y atrapar esta visita en imagenes imborrables.

Descubrir la música correcta para tí, todo un reto.. ya tengo la música con la que me gustaría verte caminar desnuda por mi casa, pero la curiosidad por saber cual es tu música preferida está anidada en mi interior.. mientras tanto he decidido poner un poco de lounge para escuchar mientras te espero. Continuar leyendo “Esperando tu visita”

Entre la razón y el instinto

“Iker Casillas despeja la presión plantando un beso a su novia mientras le entrevistaba”
-ABC Deportes-

Es el título de un artículo en dicho periódico español y punto de partida para este blog, pero  hemos iniciado por el final así que recapitulemos:

Es muy probable que todos en este momento sepan quién es Iker Casillas, así que sigamos con Sara Carbonero quien es periodista  y por supuesto novia de Iker Casillas.

Guapa periodista de deportes y novia de Iker Casillas
Sara Carbonero

Desde que inició la relación entre estos dos personajes, han sido objeto del acoso mediático. Sara como reportera de deportes pasó de un lado de la noticia al otro, desde el principio ambos han sabido llevar la relación con la prensa de forma atinada, mandada estrictamente por la razón.

El previo noviazgo de Iker, naufragó en gran medida por el acoso de la prensa rosa, por su parte Sara que siempre ha sido discreta con su vida personal, siempre gobernada por la razón, ha sido cuestionada si su parte instintiva explotaría ante la presión.

Durante el mundial estos dos personajes sufrieron presión extra: Iker como guardameta y capitán de la selección marcada favorita al mundial, Sara como reportera que debía cubrir los partidos de “La Roja” desde atrás del arco de Casillas.

Continuar leyendo “Entre la razón y el instinto”