Estoy en una palapa, para ser preciso la palapa donde trabajo, desde ella puedo ver la playa, y las 2 piscinas del hotel, vacias en este momento.
La lluvia ahuyentó a todos los turistas mandándolos a sus habitaciones (no se les fuera a mojar el traje de baño). Algo delicioso de las pequeñas lluvias en Cancún es que el agua es tibia, así que hasta rico es que llueva. Llevamos 2 días con estos chaparrones que duran 30 minutos tras los cuales sale el sol a pleno y vuelve a elevar la temperatura, 3 o 4 horas después vuelve a llover y así..
Han sido días malos para la venta, así que estoy un poco aburrido en mi “oficina” con vista al mar. Ya casi no llueve pero la gente está asomada desde las ventanas de su habitación anhelando que se quite por completo para volver a salir a la playa (¡¡¡maricotas!!!).
Por el camino de adoquín veo acercarse 5 figuras femeninas que vienen paseando muy quitadas de la pena aún y con la ligera lluvia. todas vienen en bikini y pareo, dos de ellas traen playera. Cuento 2 cabelleras negras, una rubia, una pelirroja y una castaña, alcanzo a ver curvas muy pronunciadas en 3 de ellas, una menos exhuberante, pero también de figura femenina, otra muy esbelta, una figura más bien elegante. Continuar leyendo “El sol de Cancún”