Durante 6 meses disfruté de la agradable compañía de “J-Lo”, una amiga con unas nalgas simplemente deliciosas, siempre sonriente, siempre propositiva y siempre trabajando para lograr sus metas e ideales.
Si, de repente podría decirse que pecaba (o peca) de idealista y se ofrecía de voluntaria en cuanta actividad social se le pusiera enfrente, siendo médica de profesión yo creo que la parte humana le ganaba, así que no importaba qué, ella le entraba si de ayudar a la gente se trataba.
Alguna vez le serví de modelo para dar un taller sobre sexualidad y cómo poner un condón. En alguna otra ocasión nos disfrazamos de alguna marihuanada exótica para entregar volantes y panfletos acerca de VIH.
Los desayunos a las 7 de la mañana del sábado o domingo siempre eran divertidos pues algo nuevo pasaría, siempre tenía alguna causa social nueva por la que estaba entusiasmada y me invitaba a participar, no siempre aceptaba, pero cuando lo hacía, era muy divertido.
En el plano sexual siempre ha habido buena química, ese entusiasmo tan suyo, también lo manifiesta en la cama y se esmera en que sea placentero para ambos. Algo muy padre es su mega-flexibilidad en cuanto a lo emotivo, si era sexo atascado, sucio y mundano o si era sutil, erótico y refinado ella ponía todo de su parte para seguir el juego.
Descubrió las delicias del sexo anal y se hizo mega-fanática, descubrió el placer de la fotografía erótica y se volvió asidua practicante.
Nuestros encuentros siempre terminaban con una linda sonrisa y su frase “Aquí se separan nuestros caminos, nos vemos luego” y tan campantes como al principio cada quién seguía por su camino hasta el siguiente encuentro.
Podría decirse que eramos excelentes amigos y amantes. Sin embargo un día, en uno de esos desayunos me platicó que estaba embarazada, pues era algo que siempre había deseado y que por cuestiones profesionales no había podido hacer, que ese era el momento correcto y que tenía mes y medio de embarazo.
Durante los meses en que uno de su sueños se gestaba, tuvimos poco contacto, más bien eran llamadas para saber sobre su salud, la del bebé y hasta allí, una comida al cuarto mes de embarazo, cuando casi ni tenía panza, pero no más.
Hace 2 semanas me habló para darme la grandiosa noticia que “El parque de diversiones se había re-inaugurado” así que decidimos re-encontrarnos para poder disfrutar como antes del receso.
Encontré una “J-Lo” igual de rica que antes, con el bonus de tener además de unas nalgas deliciosas, unos senos grandes y firmes que el embarazo le regaló.
Nos comimos con ansia, todas esas ganas que se habían juntado durante 8 meses y medio salieron a flote, el tiempo se nos fué volando y hasta que una llamada nos regresó a la realidad, disfrutamos de todas las atracciones que el parque de diversiones tiene para sus visitantes, encontré nuevos juegos, nuevos shows, mejores accesorios, en fín..
Regresar a la cama con J-Lo Nueva y Mejorada fue muy, pero muy placentero.
Quien haya dicho que la maternidad descompone a las mujeres, está generalizando.