Antes que la encuentre me llega un mensaje nuevo, el nuevo contacto es una mujer, la foto de su display muestra una mujer atractiva.
Me saluda muy cordialmente, me dice su nombre, edad y que es del DF, le respondo con la información pertinente. Me pregunta sobre mis gustos musicales, de películas, algunas actividades, ideas, postura política, religiosa, educación, actividad profesional, etc..
Las preguntas se sucedían rápidamente y sin opción a platicarlas, me sentía como siendo entrevistado para un trabajo, para ser donante de órganos, obtener una hipoteca o cualquier cosa así. Al parecer ella lo disfrutaba así que colaboré con su investigación y respondí a todas y cada una de sus preguntas.
Tras 15 minutos de interrogatorio finalmente me ofreció que respondería cualquier pregunta que quisiera hacerle. en realidad no tenía ninguna en particular, así que le pregunté si la foto de su display era ella.
Acto seguido me envió un archivo con una treintena de fotos a mi correo. en todas aparece la misma mujer, atractiva, esbelta, elegante. Me preguntó si eso despejaba mi duda, le dije que si.
“Revisa nuevamente tu correo”. En mi bandeja de entrada había un nuevo paquete de fotografías de ella, todas muy sexys, desnudos artísticos, no tan artísticos, poses sensuales, ginecológicas, porno, etc..
Aún no terminaba de ver las fotos cuando me preguntó si tenía planes para la noche, se me hizo bastante extraño, pues no teníamos ni 20 minutos de charlar por messenger, así que la desconfianza natural y el instinto me prendieron una luz amarilla. Como tardé en responder ella me dijo que si podíamos vernos a las 7:30 en un starbucks bastante cercano a donde yo estaba, que no perdíamos nada. Tras escribir eso, se despidió y se desconectó.
(¿Así o más extraña la cosa?)
A las 7:15 yo estaba en la disyuntiva de ir o no, tenía la tarde libre, estaba muy cerca y de cierta forma pues no perdía nada con pasar por el starbucks y ver que pasaba.
Con un poco de recelo llegué al starbucks, eran exáctamente las 7:30 y ella estaba llegando, no me había visto así que tuve una oportunidad más para decidirme, estaba en eso cuando ella me vió.
Inge su, pos total, de un machiato latte doble no pasa. La saludé, me besó en la mejilla, me preguntó si había dudado en ir, le respondí que si y le dí mis razones. “Si, suena raro, pero no tengo mucho tiempo para andar perdiéndolo”
JAJAJAJA queee taaaal, ultra concisa la mujer.
“¿Te gustaron las fotos?” -Si, agradables- “¿Te gustaría cojerme?” -mmmhh, deja lo pienso 2 segundos.. está bien..-
Creo que todos tenemos siempre el tiempo un poco apretado y debemos andar haciendo malabares para poder agenciarnos unas horitas extras, todos queremos hacer ciertas cosas lo más rápido posible pero, esta mujer es extrema..
Ni siquiera había reparado en su vestimenta, en su perfume o en su tono de voz y ya tenía que resolver la típica pregunta: ¿En dónde? mi mente disparó el primer hotel que recordó, no estaba lejos y está monón. “Ok, allí nos vemos en 10 minutos”
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA allí estaba yo, sin machiato latte doble, con cara de “que alguien me explíque” viendo como una guapa mujer se subía a su camioneta para encontrarnos en 10 minutos en un hotel. Si sumaba esos 10 minutos, nuestro tiempo de conocernos era mao menos de 40 minutos.
Podría ser la cita perfecta para un “one night stand” breve, concisa, directa, ya estás. Pero había algo que no me gustaba del todo, si, era más que obvio que esta mujer es una control freak y que había el 96% de posibilidades que fuera una mistress natural, maldición que tantas pendejadas estoy pensando.. ya perdí tiempo!!!
Cuando llego al hotel ella me está esperando, con la sorpresa que ya pagó la habitación, err, mmmhh… que raro, queeee raaaarooo!!! en fín.
Entramos a la habitación nos desnudamos, me dirijo al jacuzzi, para prepararlo mientras ella apaga su celular y guarda no sé que tantas cosas en su bolsa.
Pensaba que encontraría una mujer de corsé de látex, liguero, medias negras, botas altas, pero no, al voltear encontré una mujer con un coordinado color champagne, super elegante y una figura que no me la creía, sin ser exhuberante ni voluptuosa, tiene todo en excelente proporción.
Ella me besó y comenzó a acariciar, confirmadísimo que le gusta manejar la situación. su contacto es dulce y cálido, yo esperaba que fuera bastante frío, sorpresas te da la vida.
Comenzó a hincarse mientras me besaba por todo el cuerpo, su mano liberó mi pene de los bóxers y su boca le dió una húmeda bienvenida, lo hacía de forma exquisita, me impresionó que hiciera tanto con la boca y con la lengua sin que se escuchara absolutamente nada. Si, un detalle estúpido, pero que quieren.. me impresionó.
Se acostó y era mi turno de devolver tan rica chupada, unos labios rosas y con un aroma exhuberante con una mezcla de olor a hembra y un toque de perfume se abrieron frente a mí.
Le dediqué muchísimo tiempo, ella lo disfrutaba y yo mucho, pero mucho más; ese olor me tenía extasiado.
Se puso en cuatro puntos y me ofreció sus nalgas, las besé, las acaricié, las abrí y las nalgueé a placer, hasta que me pidió que la penetrara, gemía y me pedía que se la metiera, que quería sentirme adentro.
Mientras iba recorriéndola fui descubriendo muy escondidas y bien hechas las cicatrices de sus operaciones, al rozar la primera en lugar de intentar minimizarla o esconderla, gimió y se acomodó de tal forma que pudiera lamerla más fácilmente.
“¿Te gusta lo que ves, te gusta que sea una mujer hecha a su gusto y medida?” -Si, me gustas-
“¿No te importa que sea una muñequita sintética?” -No; me agrada que seas como quieres ser-
Ya entrada la madrugada nos despedímos en el lobby del hotel con el típico “¿Estamos en contacto, no?”
Un encuentro de los más extraños que he tenido, pero sin duda uno de los más interesantes.