Escribir sobre Josephine Baker no es nada sencillo.
La Baker es un personaje con tantas facetas y tal relevancia, que se vuelve muy difícil no perderse dentro de las diferentes etapas y personalidades de esta mujer.
Fue musa de personajes de la talla de: Pablo Picasso, F. Scott Fitzgerald, Christian Dior, Langston Hughes y Ernest Hemingway, quien dijo: “Es la mujer más sensacional que nadie haya visto” y eso, no es poca cosa.
Aunque hay mucho que escribir acerca de ella, yo deseo enfocarme a sus inicios, cuando era una “Pequeña bailarina salvaje”, como la describió Shirley Bassey. En esa época en que la sexualidad desbordante y el atrevimiento fueron materia prima para comenzar a construir su historia.
A los 12 años comenzó a bailar, primero en la calle, después en una compañía de revista de St. Louis. Su talento la hizo subir escalafones hasta que llegó a ser la bailarina de vodevil mejor pagada de Estados Unidos, pero fue en Paris que comenzó su leyenda, donde la gente se electrizaba con sus actuaciones.
Su estatus de celebridad llegó de inmediato, y durante años fue la mujer más fotografiada de Francia.
Sus fotografías nos muestran una mujer sensual y por supuesto.. exótica: Si bien no era algo que se pregonara a los cuatro vientos, era bien sabido que Josephine era bisexual, lo que daba ese toque de exotismo a su persona, pues hombres y mujeres la seguían, la deseaban, y la veneraban por igual.
Toda su sexualidad y espíritu quedaron plasmadas en su “Banana Dance”, pieza que bailaba con una falda hecha de plátanos artificiales, una pechera de cuentas y plumas en los tobillos. La particular falda, los sensuales movimientos y la desnudez convirtieron este número en un hito y referencia obligada.
Esa sexualidad que demostraba en el escenario se combinó con su carisma pero sobre todo con su inteligencia, trascendiendo la sexualidad y convirtiéndose en un ícono de sensualidad y refinamiento. Podría ser una salvaje o una chica despistada en el escenario, pero fuera de él era la Diva magnífica.
- Sabes que eres rico cuando tienes una mascota que usa un collar de diamantes.
- Sabes que eres una celebridad cuando todos conocen a tu mascota por su nombre: Chiquita.
- Sabes que eres una Diva cuando los lugares más lujosos de Paris siempre tienen reservado un lugar para tí.
- Pero sólamente a Josephine Baker le tenían reservado un lugar para ella y otro para Chiquita, sin importar que Chiquita fuera un cheetah adulto de 65 Kg.
Josephine Baker, una mujer en la que se combinaban sexualidad, sensibiliad, inteligencia y elegancia, convirtiéndola en un perfecto ejemplo de erotismo.
Algunas imagenes de Josephine Baker
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