Es cuestión de actitud

Hace poco tuve un encuentro muy interesante, no sólamente por la parte sensual y cachonda, también aprendí un poco más sobre la actitud.

Aunque no fue un encuentro en vivo, piel a piel, fue bastante rico y aleccionador: comencé a platicar con una mujer muy agradable, y de charla fácil y amena, en la foto aparecía una mujer madura, con una sonrisa muy franca y honesta.

Al principio, la charla tomó un rumbo de meros amigos tomando un café y platicando de cosas divertidas, sin ningún tinte erótico. Mientras la charla seguía en este mismo tono me enteré que era una mujer madura, divorciada y con hijos que perfectamente pueden ser mis grandes cuates, por la edad.

No puedo negar que ese pequeño detalle despertó el deseo, y acicateó un lado perverso en mí. Salieron al tema varios comentarios con un ligero sabor sexual, que ella muy coquetamente contestó con mucho estilo, sin dejar de participarme un poco de su deseo. Así fue como poco a poco fuimos entrando en una conversación abiertamente sensual y verdaderamente deliciosa.

Estábamos escribiendo bastante inspirados ambos cuando de repente recibí una sorpresa, encendió su webcam y la imagen de sus pezones me dió la bienvenida, unos pezones “obscenamente” obscuros y deliciosos que invitan a besarlos.. y en ese momento comenzó la lección:

Del otro lado de la cámara encontré una mujer deseosa, muy sensual, consciente de su cuerpo y su sexualidad que ha hecho a un lado los prejuicios y tabúes más comunes y ahora se disfruta plena y completamente.

Por lapso de casi una hora me regaló un espectáculo digno de admirarse, poses, actitudes, movimientos, palabras y sonrisas perfectamente ubicadas en el momento, lugar y forma precisa, ni más ni menos, justamente lo que se necesitaba en el momento.

Yo estaba deleitado con ese hermoso espectáculo, que ella dirigía con maestría y encanto. Todo su cuerpo pasó por mis ojos, con enorme cadencia y sensualidad, sin temores, sin vergüenzas, sin dudas.

Está por demás decir que ambos disfrutamos del encuentro, pero algo que debo agradecerle a esta hermosa mujer es haberme compartido su actitud ante la vida, puedo decir sin temor a equivocarme que ese día me mostró mucho más que su cuerpo.

Días después del espectáculo, aún me excita pensar en esos momentos que me brindó. Gracias por esa noche, muchas gracias.

Reitero, el físico es tan sólo un accesorio, lo verdaderamente sensual es la actitúd con que se porta dicho accesorio.

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