El trofeo

Internet es como una maquinita de chicles, nunca sabes de qué color te sale hasta que lo tienes frente a tí.

Y me ha tocado una bio-diversidad realmente interesante, pero cuando te ví, la verdad es que no lo creía.

¡¡FUCKIN’ UNBELIEVABLE!!

No tenías foto en tu perfil, así que por default, hubieras quedado fuera de inmediato. Cuando llegó tu petición, lo primero que me llamó la atención fue tu ortografía, parece que un graffitero con gusto por el regetón, te enseñó a escribir. Continuar leyendo “El trofeo”

Velocidad o confort

Amplias caderas, acinturada, piernas grandes y golosas, redondeados y bastos senos. Frase perfecta para definir este tipo de mujeres “¡Mientras más carne, máyor es el pecado!”  Hechas para el confort, diría el finado Carlitos.

Piernas largas y delgadas, caderas pequeñas pero paraditas, un torso fuerte y marcado y senos pequeños, eran las características de las “Aerodinámicas” según la categorización de Carlitos.  La frase para definirlas: “La carne pegada al hueso, siempre es grata al paladar”.

A continuación mi personal experiencia al respecto. Continuar leyendo “Velocidad o confort”

Esta noche

Esta noche me he propuesto
beberme entera tu mirada,
cobijarme con tus besos,
tornar tu vientre en mi almohada.

Ser aquel que te reconforta,
el que te seduce el alma,
ese que venza tus miedos,
quien te bese de madrugada.

Esta noche me he propuesto
borrar todos tus fantasmas,
para despertar la pasión
que tienes en tí guardada.

Tatuarme tu sonrisa,
aclarar tu mirada,
liberar la mariposa
en tu corazón atrapada.

Esta noche me he propuesto
convertirte en mi amada.

 

 

El arte de caminar

Tras conocernos por internet (¿Seguro debe haber otras formas, no?) y chatear un par de ocasiones, quedamos de vernos en un café rimbombante para ver si la química se hacía presente.

La verdad es que no sabía bien a bien qué esperar, me habías mandado una foto de hace unos años, la plática si bien era interesante a veces se atoraba un poco, la primera ocasión que me llamaste no pudimos charlar mucho pues estaba ocupado, las llamadas subsecuentes tampoco fueron de antología que digamos, así que yo iba a ver qué salia.

Mientras te esperaba, comencé a leer un libro que acababa de comprar, resultó mejor de lo que esperaba así que a los 5 minutos estaba embebido en él. A los 20 minutos, tu llamada me sacó de trance:

-“Voy retrasada, pero llego en 5 minutos”-

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La luna del bajío

Cobijado por una luna llena espectacular, llegué a la fuente donde habíamos quedado de vernos.

Me recibiste con una sonrisa franca que me hizo sentir confortable, tus ojos de avellana estaban llenos de nerviosismo e incredulidad, pues habíamos compartido muy poco, unas cuantas horas a lo mucho, y aquí estábamos en el lugar menos pensado con toda la noche por delante para descubrirnos.

Durante la cena, las ocasiones para reir no faltaron, nuestras miradas fueron saciando su curiosidad, las historias fueron acompañantes perfectos para nuestros platillos, que al igual que las palabras eran abundantes y deliciosos. Nuestras inquietudes poco a poco se fueron desvaneciendo dando paso a la curiosidad y abriendo interesantes posibilidades.

Al llegar el postre, estaba cierto de querer pasar más tiempo contigo, aunque tus ojos me secundaban, aún me quedaba la duda si era mutuo el interés. En cuanto subimos al auto disipaste la duda con tu beso urgente, sorpresivo y apasionado que marcó el rumbo de la noche. Continuar leyendo “La luna del bajío”

Una nueva piel

El deseo de descubrir nuevas texturas, una nueva topografía, el olor particular, su humedad y su sabor van creciendo con cada prenda que le quito, es casi como abrir un regalo de navidad.

Aunque hayas hecho lo mismo “N” veces, siempre es un placer descubrir una nueva piel. Recorrerla para encontrar sus particularidades, dejarte recorrer por estos nuevos labios, hacer el mapa de los rincones de su cuerpo, encontrar los puntos álgidos de su sensualidad, aprender los recovecos que tiene para mostrarte, descubrir su peculiar forma de gemir, de tocar, de sudar.. Continuar leyendo “Una nueva piel”

El Arcadia

Gracias a los comentarios de Lau (¡¡Acá el chisme!!), recordé mi primer visita a un cine porno,  y creo que es una excelente anécdota para postear.

Mi edición de “Violación en Polanco” era la más chichinfla, de papel revolución y con una pésima ilustración. Recuerdo haberla comprado en el rebusque de Gandhi y pagué 35 pesos. La verdad es que ni el precio, ni la edición le hacían justicia al contenido, la empecé a leer justo después de salir del rebusque, no pude soltar el libro hasta terminarlo.

La parte del “Cine de piojito” se me hizo verdaderamente interesante así que me propuse visitar uno de estos cines para adultos, tarea no tan sencilla tomando en cuenta que yo tenía 16 o 17 años y con una cara de escuincle que no me ayudaba para nada.

Así pues me dejé crecer un poco la barba y bigote..  semana y media después y maldiciendo mi lampiña piel, me armé de valor y tomé el metro rumbo al Arcadia. Una vez allí con paso firme y decidido me enfilé a la taquilla, iba a entrar, lo tenía que hacer, no hay vuelta de hoja.. porqué chingaos no me van a vender un boleto, a huevo, a huevo.. ¡¡ooh mira, unas maquinitas!!! Continuar leyendo “El Arcadia”

Literótica | La Historia de O

Su nombre es el más corto posible,  es al mismo tiempo abreviación y una representación visual: O

Abreviación de: Objeto, Orificio
Representación visual de sus orificios, los que siempre deben estar abiertos y listos.

Durante un trayecto en taxi el amante de O le va desnudando, dejándole las caderas, el vientre y los senos libres. Está preparada para su iniciación en el castillo de Roissy.

Tras su arribo al castillo se suceden una serie de escenas donde O es fustigada, utilizada, amarrada y azotada. La primera noche en el castillo, es instruida por su amante y 3 hombres más en las particularísimas costumbres de su nuevo hogar, donde ha perdido el derecho de negarse, de cerrar las piernas o de no ser violada repetidas ocasiones. O ha sido convertida en un orificio, que siempre debe estar presente ante cualquiera que así lo deseé. Continuar leyendo “Literótica | La Historia de O”

Sometiendo al corazón

A casi 2 meses de su partida, el corazón la sigue buscando.

Ya sea en la cama donde extraña su tibieza, ya sea el sonido de su voz, o el aroma de su cuerpo, el corazón la sigue amando. En constante dolor por su ausencia, en constante arrepentimiento por dejarla ir, en constante melancolía por su recuerdo, el corazón le sigue perteneciendo.

La razón, en vano, le intenta explicar los motivos que la alejaron, le intenta hacer entender que ella ya no está, que tiene una nueva oportunidad de ser felíz y que debemos cerrar ese capítulo, pero basta una canción, un ligero soplo de la memoria para que el corazón dé un vuelco, preguntando cual infante si volverá, si podrá perdonar y brindarnos una oportunidad.

Con la esperanza acaparada, el corazón inventa miles de escenarios en donde la pudiera recuperar. Una y otra vez se disfraza de su risa, de sus palabras, lo veo buscar en los rincones la felicidad que su presencia le brindaba, pero no está y con ojos de reproche, le cuestiona a la razón porqué no le demostró el enorme amor que sentían.. ¿porqué dejaste que el orgullo te ganara? ¿porqué permitiste anidar la desconfianza? ¿porqué no detuviste la ira? ¿porqué no me dejaste hablarle? ¿porqué no me permitiste sanar? ¿porqué, porqué, porqué?

La razón no es capáz de sostenerle la mirada, lo único que atina a decir en voz muy baja es: lo siento, lo siento, lo siento.

“¡Busquémosla, reinventémonos, sé que podemos hacerlo, podemos cambiar para bien, podemos hacerla felíz, podemos ser felices juntos, lo podemos arreglar, lo TENEMOS que arreglar, no puedo extrañarla más!” el corazón enardecido intenta animar a la razón, -“Ella no quiere, huyó de mí, no de tí, tiene un nuevo corazón.. ya no es tiempo”-

Pero eso el corazón no lo entiende, vuelve a su búsqueda, deja de hablarle a la razón, quien tambien trabaja en cambiar, en mejorar, no quiere que suceda de nuevo, secretamente tambien anhela una nueva oportunidad.. pero eso el corazón no lo entiende.

Mientras el corazón se afana en amarla, la razón se ocupa en someterlo, sin embargo es imposible detener un mar de sentimientos y nuevamente el corazón se desborda, nuevamente su tristeza me inunda, nuevamente me enuentro amándola, nuevamente deseo estar con ella..

Lo sigo intentado, pero aún no puedo someter el corazón.

El sol de Cancún

Estoy en una palapa, para ser preciso la palapa donde trabajo, desde ella puedo ver la playa, y las 2 piscinas del hotel, vacias en este momento.

La lluvia ahuyentó a todos los turistas mandándolos a sus habitaciones (no se les fuera a mojar el traje de baño). Algo delicioso de las pequeñas lluvias en Cancún es que el agua es tibia, así que hasta rico es que llueva. Llevamos 2 días con estos chaparrones que duran 30 minutos tras los cuales sale el sol a pleno y vuelve a elevar la temperatura, 3 o 4 horas después vuelve a llover y así..

Han sido días malos para la venta, así que estoy un poco aburrido en mi “oficina” con vista al mar. Ya casi no llueve pero la gente está asomada desde las ventanas de su habitación anhelando que se quite por completo para volver a salir a la playa (¡¡¡maricotas!!!).

Por el camino de adoquín veo acercarse 5 figuras femeninas que vienen paseando muy quitadas de la pena aún y con la ligera lluvia. todas vienen en bikini y pareo, dos de ellas traen playera. Cuento 2 cabelleras negras, una rubia, una pelirroja y una castaña, alcanzo a ver curvas muy pronunciadas en 3 de ellas, una menos exhuberante, pero también de figura femenina, otra muy esbelta, una figura más bien elegante. Continuar leyendo “El sol de Cancún”