Labios que derriten

Desde hace años tengo la suerte de conocer a una amiga con la peculiaridad de poseer labios que derriten, acarician y proveen deliciosos momentos, se puede decir que es una persona completamente oral.

Ella es locutora de radio y como tal ha cultivado su voz para expresar estados de ánimo, personalidades y acentos varios. A la par de su voz, que es una delicia, también ha cultivado su lengua, labios y garganta para convertirse en toda una felatríz, una verdadera maestra a la hora de mamar. Con justa razón esta parte de ella, la boca, ha reclamado con el paso del tiempo personalidad y hasta una vida propia, lo que comenzó como una travesura se ha convertido en toda una odisea y una fuente de placer para ella y para los que la disfrutamos:

La conocí durante su formación como locutora, cuando aún no transmitía en ninguna estación y estaba batallando para lograr entrar a alguna radiodifusora, por lo que tomaba cualquier oportunidad de trabajo en radio, una de las cuales fue un reportaje sobre sexualidad en nuestra ciudad, sin dudarlo lo tomó y me invitó a ayudarla.

Hicimos investigación de campo, visitamos todo tipo de antros, picaderos, cabarets, tables, prostíbulos, zonas de tolerancia, casas de citas, baños, spa’s, teatros, cines y casi todo aquello donde se practicara sexo.

Obviamente, el compartir estos ambientes nos ponía a mil, lo que fue creando una mayor confianza al explorar estos lugares, ya que tras hacer la parte seria del trabajo nos poníamos a fantasear y disfrutar de todo el material que el lugar nos pudiera dar.

Allí fue donde le surgió la idea de cachondear con su voz y lograr que terminaran tan sólo con la caricia de las palabras, lo planeamos y pusimos manos a la obra, a los pocos días algunos amigos míos comenzaron a llamar al número de “una vieja bien caliente” que había conocido.

Por lo que ella me cuenta, todos terminaban dedicandole una buena chaqueta, que ella disfrutaba enormemente. Su voz era capaz de erotizarlos a tal grado que había quien hablaba dos o tres veces al día. Poco tiempo después tenía una lista de fans que rayaba en la veintena, muchos de ellos le pedían conocerla, lo que iba en contra de la fantasía, pero que fue preparando la segunda faceta de esta nueva personalidad, hasta que decidió que deseaba ser una gran mamadora.

La parte del anonimato y la seguridad del teléfono se quedó atrás, ahora los encuentros eran en persona y le brindaban nuevos placeres y experiencias, puso sus reglas y hasta la fecha las acata sin excepciones, descubrió el placer de besar un glande y recibir su explosión en la boca, encontró en el hecho de mamar, la expresión de su propia sexualidad y placer.

No exagero cuando digo que a la hora de que te cuenta una nueva aventura al oido o que te está chupando, lo disfruta de tal manera que te lo transmite y se convierte en un momento muy especial, se ha tomado tiempo para mejorar sus historias, para aprender técnicas distintas de felar; creo que le ha dedicado mucho a lograr que sus labios puedan derretir y se lo agradezco enormemente.

La lista de personas con las que interactúa llega casi a los 60, incluídas algunas mujeres, y aunque pueden pasar algunos meses sin que sepas algo de ella, puedes estar seguro que cuando te toque disfrutar de sus labios será un enorme placer.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *