Calorina

Sentado en el Vips de Holbein,  mientras esperaba a una persona para una reunión de trabajo, cruzó la puerta una mujer acompañada de su esposo, un niño y una niña, la seguí con la mirada  y cuando nuestras miradas se encontraron, regresé 18 años en el tiempo:

-“Ella es Carolina, es bien ponedora y es un desmadre”-
 Fue la respuesta de Oswaldo, uno de mis compañeros de aventuras en la preparatoria en turno, al preguntarle por una chica de talla mediana, castaña clara, cara muy bonita y ojos aceitunados.

Acababa de pasar frente a nosotros  y como la mayoría de las chicas de esa prepa, llevaba la falda gris a medio muslo, el horrendo suéter guinda que todos debíamos usar, pero lo más interesante era su blusa blanca, que a diferencia de todas las demás chicas, ella usaba con 3 botones desabrochados, haciéndole un escote verdaderamente escandaloso.

-“¿Preséntamela, no?”-  Le pedí a mi amigo mientras en mi mente aún disfrutaba de las tetazas que asomaban en el escote.

A la hora de la salida nos encaminamos a su salón. Cuando llegamos estaba arreglando sus cosas mientras echaba desmadre con sus amigas.

-“¡Carola! mañana vamos al ajusco,  ¿vas?” –
-“Quiénes van?”-
-“Paco, él y yo”-
-“Mmh.. pero si regresamos temprano”- dijo ella, después de haberme escudriñado con la mirada.
-“Si, no hay pedo”-
-“Vá”-

Bastó minuto y medio a lo mucho para concertar la pinta del día siguiente.

7:50 A.M.  ya estábamos en el coche: Carolina, Daniela, Fernanda  Oswaldo, Paco y yo, listos para emprender la huida rumbo al Fajusco.

Mientras comprábamos las consabidas chelas y cigarros, propuse que planéaramos que onda con las chavas de una vez, Paco y Oswaldo me voltearon a ver, obsequiandome una mirada de “pobre wey”.

-“No mames, con estas viejas no hay pedo”- dijo Paco.

Ya en el coche Paco iba metiéndole mano a Daniela de forma espectacular, Fernanda acaramelaba a nuestro conductor y yo besaba y cachondeaba a Carolina. Nunca llegamos al ajusco, nos metimos primero al estacionamiento de un Sanborn’s cercano, esperando a que dieran las 9:30 que era cuando mi casa se quedaba sola.

Allí en el estacionamiento, Daniela ya estaba casi desnuda mientras se besaba con Paco. Oswaldo se había pasado al asiento del copiloto y hacía lo propio con Fernanda, Sin más miramientos comencé a chuparle las tetas a Carolina mientras mi dedo jugaba con su húmeda vagina.

Los vidrios del coche se empañaron en menos de 1 minuto, dándonos un poco de privacidad. El faje duró poco más de 45 minutos ya que la presencia de un guardia de seguridad hizo que saliéramos por patas de allí. 

Ya en mi casa entendí a que se refería Paco: aunque no tuvimos sexo grupal, todas las chicas estuvieron con cada uno de nosotros, esta fue la primera de muchas escapadas de la escuela. En ocasiones sus amigas no querían o no podían ir, así que eramos los tres y ella sola, desde entonces le comenzamos a decir Calorina, y a ella no le disgustaba en lo absoluto.

Una vez que estábamos en exámenes y debíamos quedarnos en la escuela, llevamos a Carolina a una bodeguita donde guardaban todas las bancas viejas y que siempre estaba sola. La sentamos al centro y nos dio deliciosas mamadas mientras le magreabamos las tetas.

Un par de ocasiones fuimos por ella en sábado para hacer “trabajos en equipo”, de los cuáles regresaba con el chochito inflamado de tanto cojer.

Me la encontré en un par de fiestas donde por lo menos terminábamos fajando  o cojiendo en el coche, siempre a escondidas de su acompañante.

 Casi al final del ciclo escolar, la cacharon en la bodeguita con un chavo y los expulsaron. La intentamos buscar pero le perdimos la huella, y aunque sus amigas eran jaladoras, nunca se podrían comparar con Calorina y su calentura.

Al estar en la caja, crucé nuevamente miradas con la mujer e incliné muy sutilmente la cabeza, ella respondió con una discretísima sonrisa. 

-Vaya, Calorina sigue teniendo unas tetas de campeonato- pensé mientras salía del Vips.

4 respuestas a “Calorina”

  1. Muy bueno en verdad cuantas veces quisimos hacer eso en la prepa con la chica popular pero la veiamos inalcanzable, cuando a lo mejor estaba mas cerca de lo que imaginabamos.

    Saludos

    1. Así es, en verdad que “sorpresas te dá la vida”.
      Muchas gracias por tu comentario, espero que te guste el blog y nos veamos por aquí seguido.
      ¡Un saludo grande, grande!

  2. Ayyyy….mi noc shiuloooo….pues apenas hoy me diste tu blog y ya me lo devoré….mmmmmmm….wow…..mmmmmmm….me has dado unas ganas enormes de contar mis mora-aventuras…jejeje…de las cuales eres una parte muy grata. Besitos

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