Ni siquiera son las 12:00 del día y ya quiero estar en casa. Me siento estresado, enojado, presionado y el celular no deja de sonar.
Estoy a 2 milímetros de ahorcar al primero que me diriga la palabra. En la puerta de mi oficina aparece J, una compañera de trabajo muy linda y que siempre tiene una sonrisa.
Despego la mirada de mi laptop, le pregunto que necesita y me regresa una coqueta sonrisa acompañada de un guiño: “Nada, solo vine a saludarte” Suficiente para alegrarme el día.
Estoy molido, ha sido un dia largo, no tuve tiempo de comer, salgo de una junta kilométrica donde se llegó a la decisión de que mañana en otra junta se llegaría ahora si, a una decisión.
Mi estómago dice: “aliméntame”, mi cabeza dice: “apágame”, mi cuerpo dice: “acuéstame”
Mientras me dirigo a mi casa (por instrumentos) me habla P, preguntando si nos vamos a ver, le digo que muero de hambre y que estoy cansado. “Si quieres nos vemos en tu casa, yo llevo la cena.” 30 minutos después le abro la puerta y entra con bolsas del super, vino, pan y un vestido marrón con blanco que le sienta maravilloso.
Una hora después disfruto de una deliciosa pasta, un buen vino y su agradabilísima compañía..
Sábado por la noche, C llega puntual a nuestra cita. Viene verdaderamente hermosa, con un vestido rojo, escotado, super maquillaje y peinado. Después de saludarme me comenta que tiene una sorpresa para mí.
Al subir al auto, muy coquetamente me deja ver que debajo de ese vestido sólamente hay un liguero negro y un bello tatuaje de hena.
Un guiño y una sonrisa pícara son la promesa de una gran cita..
Cuando una mujer te brinda su interés, su tiempo o su dedicación, está brindándote el mejor regalo que puedas recibir. A veces estamos tan absortos en nuestra agitada vida, que esos detalles pasan desapercibidos, pero son muy valiosos.
El simple hecho que se preocupe por hacerte sonreir en el peor de los momentos, que se tome el tiempo y la molestias necesarias, para confortarte o que se esmere en su apariencia para agradarte y arrancarte un suspiro de admiración es mágico.
Una magia que sólamente ellas tienen el poder de realizar.